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¿Sabes cuáles son tus derechos cuando llevas el coche al taller?
¿Sabes cuáles son tus derechos cuando llevas el coche al taller?

De igual modo que cuando las personas tenemos un problema de salud vamos al médico, tenemos que llevar el vehículo al mecánico cuando algo funciona mal. Por seguridad propia y por la del resto de usuarios de la vía, es conveniente conducir ejemplares en perfectas condiciones. Cualquier pequeño fallo puede tener un desenlace fatal en carretera. Sin embargo, tal como asegura la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “la mayoría trata de evitar llevar el coche al taller porque se presupone en casi todas las ocasiones un gasto imprevisto que suele ser elevado, salvo que lo cubra la garantía”.

Antes de acudir al mecánico es conveniente tener claros cuáles son los derechos que tiene el consumidor para poder reclamarlos en caso necesario. En base a las informaciones de FACUA-Consumidores en Acción, el cliente debe solicitar un presupuesto previo que contiene el desglose detallado de las operaciones que se van a realizar, las piezas necesarias y su coste, con mano de obra e impuestos. Es imprescindible aceptarlo para que los profesionales puedan comenzar a reparar el vehículo. De todos modos, se puede desistir del encargo en cualquier momento, aunque ello supondrá el pago de los trabajos realizados hasta entonces.

En ningún caso, el mecánico podrá reparar una avería distinta a la indicada en el presupuesto o en el resguardo de depósito sin acordarlo con el cliente. Si durante las tareas de reparación detecta cualquier otro problema, deberá comentarlo al cliente para que le permita –o no- arreglarlo. Cualquier trabajo añadido –y aceptado- deberá hacerse constar en la citada documentación, con su correspondiente coste. Con ello se consigue que el precio final no sea superior al indicado.

Las reparaciones tienen una garantía de tres meses o 2.000 kilómetros

Cuando se deja el vehículo en el establecimiento es importante recibir el resguardo de depósito, que demuestra que el usuario lo ha dejado en el taller para la reparación de determinados defectos en el mismo. Este documento debe contener, con carácter general, el nombre y domicilio del usuario, la razón social del establecimiento, la identificación del vehículo, la descripción sucinta de la reparación, la fecha prevista de entrega y, en su caso, los gastos de custodia cuando no se proceda a su retirada en el tiempo establecido. Cabe señalar que si existe un presupuesto previo vigente, éste hace las veces de resguardo de depósito siempre que señale el contenido antes indicado. Dicho papel será el que tendremos que entregar cuando vayamos a buscar el vehículo.

Si para arreglar el hay que instalar o reemplazar piezas, el taller deberá montar componentes nuevos, adecuados al modelo de vehículo. Existe la posibilidad, no obstante, de utilizar unidades de segunda mano o reparar la pieza instalada, algo que puede resultar más económico. Para hacerlo, el cliente deberá dar su conformidad expresa. De todos modos, por motivos de seguridad, no se podrán colocar elementos ya usados en reparaciones relacionadas con la dirección, los frenos o la suspensión del vehículo.

En el momento de recoger el vehículo reparado, el taller debe entregarnos la factura escrita, firmada y sellada, debidamente desglosada y en la que se especifiquen cualquier tipo de cargo devengado, las operaciones realizadas, piezas o elementos utilizados y horas de trabajo empleadas, señalando para cada concepto su importe. Es imprescindible tener este documento para poder formular cualquier reclamación posterior.

A priori, las piezas dañadas tendrá que ser reemplazadas por otras nuevas (EP)

Las reparaciones de un vehículo a motor tienen una garantía de tres meses o dos mil kilómetros recorridos (lo que antes suceda). Si se ha montado una pieza nueva, ésta tendrá el plazo de garantía legal de dos años. Según explica FACUA, “la garantía de la reparación debe cubrir también las posibles averías inicialmente ya reparadas o aquellos defectos que hayan sido causados como consecuencia de la propia reparación realizada en el taller. Asimismo, la cobertura incluirá la mano de obra, piezas, impuestos, remolque o cualquier otro coste que pueda originarse. Por ello, el taller deberá repararte de nuevo y gratuitamente la avería del vehículo e informarte en todo momento sobre el traslado del coche a otro taller distinto si fuera necesario.”

Los clientes descontentos tienen derecho a presentar una reclamación. Para ello deberán solicitar la hoja reclamaciones al establecimiento, rellenarla y presentarla ante la autoridad competente en materia de consumo, en el plazo máximo de dos meses desde la entrega del vehículo o de la finalización de la garantía. Es importante acudir a talleres legales que hagan bien su trabajo y den cobertura en caso de que exista algun problema.

La Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA) estima que un 20% de los establecimientos operativos en España trabaja sin las licencias pertinentes. Sus precios más bajos suponen un atractivo para los consumidores, que no son conscientes de las consecuencias que pueden tener por dejar su vehículo en talleres ilegales.

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