Se llama Sugar Smart y muestra la cantidad de azúcar que hay en cada producto, tanto en gramos como en azucarillos, escaneando simplemente su código de barras.

Según una campaña lanzada por las autoridades sanitarias del Reino Unido, cada niño británico de entre cuatro y diez años consume 22 kilos de azúcar al año.

“Los niños británicos consumen muchísimo azúcar, tres veces más de la cantidad recomendada y esto tiene consecuencias terribles. La mitad de los niños de ocho años tienen problemas dentarios y un tercio de los que tienen once años son ya obesos o tienen sobrepeso”, explica Alison Tedstone, responsable de Public Health England.

Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad es la causa del 13% de los fallecimientos que se producen en diferentes partes de Europa.

El sobrepeso también provoca otras enfermedades como las cardiovasculares o la diabetes.

“Creo que las tácticas de choque son las apropiadas ahora mismo. Llevamos 25 años siendo muy amables y suaves con la información y esto no ha funcionado. Ahora debemos elegir algo que realmente obligue a la gente a pensar en las consecuencias del consumo de azúcar”, afirma Tam Fry, portavoz del National Obesity Forum.

El pasado mes de marzo la OMS publicó una serie de directrices que aconsejan tanto a los adultos como a los niños la reducción del consumo de azúcar a menos del 10% de la ingesta diaria de energía.